¿Qué es lo que hace único nuestro alojamiento?

Domaine de Roudeille está en el campo pero a tiro de piedra de Saverdun (3km) con sus mercados, tiendas, bancos, farmacia y restaurantes. En coche se tarda unos minutos pero tambien se puede ir andando por varios caminos (30 mn). Desde Roudeille se pueden hacer diversas caminatas o hacer kayak en el rio Ariege. Para aquellos más aventureros, en las montañas cercanas se puede hacer ciclismo de montaña, senderismo, pesca y deportes de invierno. Tenemos un montón de mapas e información de la zona. Para aquellos que quieren relajarse tenemos una biblioteca con multitud de libros, películas o te puedes tumbar al lado de la piscina de 10x5. A nosotros nos encanta viajar y sabemos lo que necesitas. Abrimos todo el año y los dias de llegada o salida son flexibles para que se adapten a tu plan de viaje.

 

 

Nuestra fantástica finca, construida en 1786, se encuentra a la entrada de la región del Ariege y está rodeada de jardines, campos y bosques. 

 

La tranquilidad y la magnífica naturaleza de Domaine Roudeille ofrece un entorno perfecto para el relax y el descanso. Depende de la época del año en la que decidas visitarnos podrás disfrutar de los campos de girasoles que nos rodean, avistamiento de una gran variedad de aves o de las frutas frescas de nuestros propios árboles frutales: cerezas, higos, castañas, ...

 

Domaine de Roudeille es perfecta como campo base para explorar esta región de Francia, tan poco conocida como fascinante. Toulouse, Carcassonne, Narbonne, Andorra y España se pueden visitar en excursiones de un día. Hay un montón de excursiones que se pueden hacer en medio día. Tenemos a tu disposición toda la infomación y mapas para que aproveches tu estancia al máximo.

 

¿Por qué elegimos este lugar?

Aunque habíamos viajado por casi toda Francia, apenas conocíamos la región del Ariege. La primera vez que vimos Domaine de Roudeille fue amor a primera vista. La casa de 1786, sus jardines, los campos de maiz y girasoles y el bosque nos enamoraron. El Ariege es una joya; la huella que dejaron los Cátaros hace de esta zona con multitud de pueblos medievales una delicia para locales y visitantes.